sábado, 12 de mayo de 2012

Relato Corto


Hola!!!
Mi primer relato corto una pequeña historia que espero que les guste, no tengo mucho que decir solo que la lean y den sus opiniones.


¿Seducción?

-Me disculpan un momento, iré al baño.-dije mientras me ponía de pie y avanzaba hacia la escalera.

Estar toda la tarde escuchando la conversación de un grupo de señoras de la tercera edad no era lo que yo tenía planeado! Hace tres meses mis visitas a casa de mi madrina se habían vuelto frecuentes, mi madre y ella especulan que me había enamorado de alguno de los hijos de mi madrina.

¡Eso era estúpido!

Para mi ellos eran como mis hermanos habíamos crecido juntos jamás podría verlos de esa manera. Aunque ellas tenían razón en algo.

Esteban hijo de mi padrino de su primer matrimonio, tenía 30 años con fama de mujeriego  ( mi mamá habla pestes de él) alto, cabello negro ondulado, ojos verde aceituna y su piel con un tono canela perfecto , era la razón de mi presencia aquí.

E l apenas sabe que existo, pero tiene un poder  de atracción sobre mí que jamás había sentido, para el yo solo seré una mocosa de 17 años pero para mí su presencia tiene algo poderoso abrazador y excitante.

No lo niego. ¿Cuantas veces he fantaseado con él?

Perdí la cuenta.

Aunque deseo que esas cosas pasen, sé que no será así. Por eso necesito estar aquí para sentir por lo menos su presencia.

Me detuve al pasar frente  a su cuarto, el vivía solo pero últimamente pasaba más tiempo aquí por mi padrino así que tenía su propio cuarto. Pero él no estaba.

¿Dónde están todos? - le había preguntado a mi madrina al llegar.
-Se fueron a ver un juego de futbol- y desde entonces mis ánimos habían decaído.

Volví a detenerme esta vez frente a la ventana que daba una excelente vista de la calle. Era un día hermoso de primavera, los árboles en flor, el clima cálido, el sol radiante y yo aquí encerrada. Podría quedarme aquí toda la tarde, en realidad no tenía intenciones de ir al baño solo fue una excusa, para salir de la sala.

-Yo lo sabía.- Dijo una voz detrás de mí.

Gire para ver quien había hablado, al escuchar la voz lo había sospechado pero no creí de verdad que fuera él.

Esteban apoyado en el umbral de la puerta de su cuarto, con los brazos cruzados sobre el pecho me observaba.
¡Se suponía que no estaba!

-¿Qué sabes?- fue lo único que fui capaz de decir.

Sonrió.

-Que estas aquí por mí, y no por los mocosos de mis hermanos.

No conteste, me quede helada.

¿Cómo se dio cuenta?

Sonrió y comenzó a acercarse. Retrocedí un paso, pero no por miedo, sino por instinto; quede presionada contra la pared. Estábamos frente a frente, podía sentir su respiración contra mi piel, mis piernas temblar, mi deseo comenzaba a fluir.

Nuestras bocas se encontraron, no opuse resistencia, su mano izquierda acariciaba mi cuello mientras la derecha iba y venía entre mi cintura y la parte baja de mi espalda. Su mano derecha bajo por mi pierna, me estremecí al sentirla sobre mi piel desnuda entonces recordé que estaba usando minifalda; bajo hasta mi rodilla sujetándola la subió a la altura de su cintura, sus carias continuaban  y mi piel se encendía.

En mis fantasías imaginaba sus besos suaves, delicados y cariñosos. Ahora en la realidad se sentían fuertes, hambrientos y apasionados aunque eso no me molestaba.

Su cuerpo contra él mío era una sensación surreal. Su boca se alejó de la mía comenzando a besar suavemente mi mejilla bajando por mi cuello, arqueé mi cuello hacia atrás para una mejor posición, mis manos estaban  enlazadas en su cuello bajando a veces por su pecho y luego volviendo al cuello. Se alejó de mí y dijo:

-Deberías volver a la sala.

¿Quería que?

-No quiero- dije.

Acaricio suavemente mi mejilla.

-No creo que quieras que Marian (mi madrina y su madrasta) suba a ver porque no bajas.

Supe a que se refería, si ella nos encontraba así tendríamos un gran problema.
Volvió a besarme esta vez fue un beso suave, luego susurro.

-¿Qué harás mañana después de clases?
-Nada.
-Entonces pasare por ti.

Beso mi lóbulo, luego mi boca pero esta vez con un beso más fuerte. Se alejó, volvió a acariciar mi mejilla.

-Mañana- dijo- ahora debes volver.

Un último roce de nuestros labios en señal de despedida y volvió a su cuarto. Me quede allí durante unos instantes comprobando que mi ropa y cabello estuvieran en su lugar.
Comencé a bajar, mi mente aun no procesaba todo lo ocurrido, no sabía que había pasado y como había ocurrido pero si sabía lo que pasaría mañana.



4 comentarios:

  1. Interesante relato pero como observación te falto una h en un he del verbo hacer, y una tilde en él pero de ahí está muy bien deberías hacer una continuación.

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  2. se me paso! gracias Pao y pensare en lo de la continuación...
    :-)

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  3. Chiquilla, a parte de lo que te dijo Pao, yo te recomendaría que revises bien todo... Te faltan muchísimas tildes y te voy a señalar unas cosillas que me parece quedaron mal redactadas por el afán de poner en palabras lo que nos da vuelta en la cabeza XD
    "Para mi ellos eran como mis hermanos habías crecido juntos jamás podría verlos de esa manera. " ese habías queda raro, creo que es habíamos
    "Me detuve al pasar frente su cuarto" creo que falta un "a" entre frente y su
    "le había preguntado a mi madrina la llegar." Evidentemente no es la llegar sino al llegar
    "futbol " lleva tilde: fútbol
    ¡No se suponía que no estaba! Esta frase no estoy segura que vaya solo entre exclamaciones...Creo que lleva ¿?
    Perdón, pero con los ejercicios de Adictos uno se vuelve más observador ^^

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  4. jejeje bueno gracias Maria, lo que paso es que escribí y luego no hice una ninguna revisión de lo escrito y solo le copiar y pegar. Así que no me percate de los errores.

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